Publicado por Omar Carreño el 16 feb 2012 >> Ver artículo original
Es un caso repetitivo y sumamente evidente, lo percibo en las redes sociales, entre las personas que conozco, en la gente de otros países y en diversos rubros de la vida actual. Muchos llevamos un ritmo sumamente acelerado, trabajando de lunes a viernes ansiando que llegue el fin de semana para volver a repetir el ciclo muchas veces más, ansiando que lleguen las vacaciones y así vamos pasando la vida.
¿Qué sigue? Sería la pregunta más adecuada, y la respuesta a la misma es: Lo que tú quieras que siga.
La productividad personal es una herramienta tan potente que nos permite hacernos un tiempo lógico y considerable para poder darnos la oportunidad de encontrar las respuestas a esas preguntas.
Mediante simples técnicas de organización y adecuación de tareas y próximas acciones sistemas como el ya mencionado GTD se no brinda la oportunidad de organizar nuestro tiempo para generar espacio a los proyectos que le dan sentido a nuestra vida.
Así de poderosa es la productividad personal. No importa si tienes un puesto de gran responsabilidad o algo medio o si te dedicas nada más a las tareas del hogar, todo requiere unaplaneación y organización, para que de esta forma podamos dejar el tan concurrido pretexto de nunca hay tiempo o no me siento bien para hacer tales cosas.
Lo peor que nos puede ocurrir es girar la cara y ver que al pasar de los años no tenemos nada que realmente nos haga sentir satisfechos con nuestra vida, esto puede convertirse en unancla que nos lleve a la irremediable frustración y consecuente infelicidad.
La respuesta es muy simple, debemos crear un plan de ataque, una estrategia realista y programada y empezar a CAMBIAR.
Dejar de lado las distracciones y tomar el toro por los cuernos, recuperar nuestro tiempo, nuestro valioso y tan preciado tiempo y hacer de nuestra vida un equilibrio absoluto, tanto es importante concluir las cosas que “tenemos” que hacer, como es importante alimentar nuestro ser y fomentar en nosotros la creatividad.
La vida productiva requiere de varios elementos, que son: La Experimentación, la prueba y el error, el sacrificio y la búsqueda real e interna de lo que nos satisface.
Primero debemos identificar nuestros hábitos actuales, después erradicar aquellos que por sentido común sabemos que no son positivos, experimentar con algo nuevo, eso que te hace sentir satisfecho o que has hecho las cosas bien y probarlo por una vez y otra, pero si vemos que no nos está resultando, entonces a modificar de nuevo, reconocer que hay cosas que tal vez ya no podremos hacer y de nuevo experimentar.
Todo esto con la simple intención de CAMBIAR, para hacernos tiempo y darnos a la tarea debuscar de forma real en nosotros mismos lo que verdaderamente nos satisface.
Escribir, leer, estudiar, meditar, hacer yoga, ejercitarse, ahorrar, dejar un vicio, aprender algo nuevo, bailar, disfrutar un momento, todo esto es parte del proceso productivo de nuestra propia vida ya que alimenta nuestro espíritu y lleva por el “camino correcto”.
Mi Análisis Realista del día de hoy es: Si no sabemos porqué debemos cambiar, tal vez por eso dejamos de interesarnos en hacerlo, pero si visualizamos previamente los beneficios de llevar una vida productiva a favor de nosotros mismos, entonces tendremos toda la motivación y deseo por hacerlo.
Omar Carreño
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