miércoles, 29 de febrero de 2012

Productividad sin estrés. Retorna el equilibrio a tu rutina

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Publicado por  el 28 ene 2012     >> 
Muchachos, hay cosas que no funcionan. Después de diseñar un planning de actividades, ponerlo en marcha y acostumbrarte a la nueva rutina hay cosas que no encajan. Los imprevistos, y lo que no va como tú pensabas, hacen que los engranajes de tu rutina se vayan desencajando gradualmente hasta que te das cuenta que vuelves a estar en medio de un charco con el agua hasta las rodillas. Ha llegado el momento de hacer un vistazo a tu rutina y buscar los puntos que pueden generar un desequilibrio que permita reconducir la situación.
Imagen de alancleaver_2000 via photopin bajo licencia Creative commons

Control y Rumbo

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Publicado por    el 8 feb 2012     >> 

Black Pearl
Hay dos maneras de mejorar la productividad personal: puedes intentar hacer las mismas cosas en menos tiempo o puedes elegir las cosas que haces con más inteligencia. En el primer caso estás mejorando la eficiencia de tu trabajo y en el segundo caso hablamos de incrementar la eficacia.
Obviamente, lo mejor es optimizar ambos aspectos de nuestro trabajo, para avanzar hacia nuestros objetivos con el mínimo uso de recursos. No obstante, en la práctica resulta muy difícil cambiar varios aspectos de nuestra manera de trabajar a la vez. Entonces, ¿por dónde empezamos? ¿Qué es más importante, la eficienciao la eficacia?

martes, 28 de febrero de 2012

Un plan para tus horas de máxima productividad

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Publicado por    el 28 ene 2012     >> 
Una de las quejas más comunes de quienes no están contentos con su Productividad Personal es esta: «Trabajo como un burro pero no veo resultados». Detrás de este problema hay muchas causas (soluciones), pero la más habitual es confundir el trabajo de cantidad por el trabajo de calidad. Hoy, más que nunca, hay que buscar el trabajo inteligente.

A los llamados trabajadores del conocimiento rara vez nos miden al peso. Te medirán y te medirás por la calidad de tu trabajo, por la originalidad de tus ideas, por tu capacidad de resolución ante los problemas… por hacer de forma excepcional las tareas más complejas y exigentes. Cualquier idiota puede hacer lo fácil; son las tareas extraordinarias las que marcan la diferencia.
Y esa calidad, esa excelencia, sale a la luz con mucha más facilidad en ciertos momentos del día: en tus horas de máxima Productividad. Aprovechando, intencionadamente, esos ratos donde tú sabes que rindes mejor y los demás te dejan trabajar, tendrás más éxito con ciertas tareas que son las que de verdad generan resultados. Las que te hacen decir: «Ha costado pero acabo de avanzar».
Si me llevas leyendo un tiempo no te he contado nada nuevo hasta aquí. Lo que te propongo hoy es ir un paso más allá. No quedarte en un simple «aprovechar los ratos en los que rindo más», sino tener incluso un plan especial para esas horas de máxima Productividad.
Se trata de contar con un plan específico y ambicioso para sacar lo máximo de tus mejores horas. En otras palabras: tener un plan diario dentro de tu habitual plan de trabajo para que en esos picos de máximo rendimiento puedas multiplicar tus resultados. Que el primer objetivo que te fijes para mañana sea aprovechar al 110% ese momento privilegiado.

Hábitos productivos en la práctica

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Publicado por    el 28 ene 2012     >> 
Este inicio de año ha empezado muy intenso laboralmente hablando, pero con un poco de mi actitud positiva todo ha sido empleado como aprendizaje práctica de mis sistemas de productividad personal y quiero dejarles algunas reflexiones importantes.

lunes, 27 de febrero de 2012

Contagiar la no-interrupción en el equipo

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Publicado por    el 28 ene 2012     >> 
¿Hay alguna forma de evitar las interrupciones en un equipo? Sí, eliminando el equipo. Las interrupciones son parte ineludible del trabajo junto a otras personas. Más que evitarlas, tenemos que empezar a sensibilizarnos, a contagiar la no-interrupción entre nosotros. Lo que significa reducir, manejar y acortar esas interrupciones.

En un equipo hay interrupciones necesarias e innecesarias. Las primeras forman parte del trabajo junto a otras personas y hacen que los esfuerzos del grupo sumen en conjunto. Estoy en medio de una tarea, surge un problema y necesito consultarte algo porque no hay otro remedio: o me apoyo en ti para consultar, aclarar, decidir, pedir, o la tarea no puede continuar o incluso se complica. Y naturalmente luego seguimos trabajando. En este caso, aunque dañina, la interrupción ha tenido un motivo y ha servido para un propósito.

GTD y como procesar tu bandeja de entrada

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Publicado por el 28 ene 2012     >> 

Procesar el material de tu Inbox puede parecer algo trivial, pero como siempre detrás de cualquier acción simple suele esconderse un cierto grado de complejidad. Hay que entender el sistema de listas y la filosofía de GTD de considerar lo que entra algo útil y para recordar. Gran parte de la fuerza del sistema viene dada por saber cómo tratar y dónde ubicar cada acción para que pase a ser parte activa de nuestra actividad, sin que caiga en el olvido y sin convertirlo en un lastre que estorba.
Imagen vía Andy Ciordia bajo licencia Creative Commons

Escribir el correo al revés

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Publicado por    el 27 feb 2012     >> 
Correo electrónico
¿Quien no ha olvidado alguna vez de adjuntar un fichero al mensaje de correo? Otro problema que tengo es que a veces, mientras escribo el mensaje, uso accidentalmente las teclas ⌘+↩ (o ^+↩ en Windows), el atajo de teclado para enviar el mensaje. En ambos casos, el resultado es que he enviado un mensaje incompleto y poco profesional.
Hoy quiero compartir un truco que uso para evitar enviar emails incompletos. El truco es muy sencillo: escribo los mensajes al revés. Normalmente, cuando creo un nuevo mensaje, el cursor está posicionado en el primer campo de la pantalla: el destinatario. Este campo es el único campo obligatorio para poder enviar el email. Es decir, en el momento que relleno el destinatario tengo un correo técnicamente válido que ya puedo enviar. Dicho de otra manera: mientras no rellene este campo, no podré enviar el correo.
Siempre sigo este orden al redactar mis correos:
  1. Ficheros adjuntados: Si tengo que enviar un fichero por correo —¡solo ficheros pequeños!—, lo mejor es adjuntarlo primero. Además, la mayoría de las aplicaciones como Word, Acrobat Reader, etc. permiten enviar el fichero abierto directamente desde la aplicación sin necesidad de crear el email previamente.
  2. Texto: Una vez tengo un correo nuevo con los ficheros adjuntados, escribo mi mensaje.
  3. Asunto: No tiene sentido rellenar el asunto si aún no he escrito el texto. El asunto debe explicar al destinatario de qué va el texto y es más fácil crearlo a partir del contenido del mensaje.
  4. Destinatario: Después de haber revisado el mensaje, relleno el campo destinatario y envío el correo.

Tres alternativas para hacer videoconferencias desde tu móvil: Comparativa entre Skype, Fring y Tango

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Publicado por    el 28 ene 2012     >> 

videoconferencia
Hasta hace no muchos años las video conferencias estaban reservadas únicamente a grandes empresas o a gobiernos que podían invertir en costosos equipos fabricados expresamente para ese propósito. Con ellos se hacía posible hablar, y también ver, a la persona que teníamos al otro lado de la línea.
Con la popularización de internet, y sobre todo con la aparición de Skype, la posibilidad de realizar videoconferencias pudo llegar al público en general. No se necesitaba ninguna inversión adicional más que la línea de Internet de banda ancha que tenemos en casa y un ordenador con webcam.
Como casi todo en el mundo de internet desde hace 2 o 3 años, estamos asistiendo a nuevo salto, del PC al móvil. Los smartphones y las conexiones 3G han hecho posible que ni siquiera tengamos que estar atados a nuestro equipo para poder vernos las caras con cualquier persona del globo.

domingo, 26 de febrero de 2012

Gestionar varios proyectos a la vez

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Publicado por    el 21 feb 2012     >> Ver artículo original


¿Cómo repartirte cuando tienes que manejar varios proyectos a la vez? Si sumamos los proyectos propiamente dichos, más las tareas que llevan varios días que en el fondo son miniproyectos, ¿cómo hacer todo eso? ¿Cómo asegurar tiempo y esfuerzos para todos y a la vez cumplir con los plazos?

Desde hace tiempo estoy trabajando en un ambicioso proyecto del que pronto espero hablarte. Es un proyecto exigente con un calendario apretado. Pero cuando surgió, el reto más importante (en términos de organización y resultados) al que me enfrenté es que debía hacerlo convivir con el resto de actividades que ya venía haciendo.

jueves, 9 de febrero de 2012

9 hábitos para mejorar tu productividad

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“El hábito puede llegar a ser o el mejor de los sirvientes o el peor de los amos.” Nathaniel Hawthorne (1804-1864) Escritor estadounidense

Comentaba hace 2 días la importancia que tienen cierto tipo de hábitos a la hora de ser productivos, independientemente del método o las herramientas que utilicemos para implementar nuestro sistema de productividad personal. Hábitos para mejorar la productividad hay muchos. Sin embargo, basta con implementar unos pocos para empezar a notar una mejoría significativa.
En este artículo he recopilado nueve de los hábitos que a mi me han funcionado mejor y que han demostrado ayudar a muchas otras personas a potenciar su productividad. Como se suele decir, no están todos los que son, pero sí son todos los que están.

Cómo fijar objetivos de forma inteligente

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Publicado por   el 16 oct 2009     >> 


Hay un diferencia fundamental entre una persona exitosa, que siempre consigue lo que quiere, y la persona promedio que espera cada 1 de enero para formular los mismos objetivos, año tras año. La persona exitosa se fija objetivos de forma inteligente, mientras que la persona promedio simplemente formula deseos, no verdaderos objetivos.
Decir “voy a perder peso” no es fijar un objetivo, como tampoco lo es decir “voy a crear un blog”, “voy a ser rico” o “voy a pasar más tiempo con mi pareja”. En realidad, todos ellos son deseos más o menos vagos, buenas intenciones, pero no tienen las características de un objetivo bien formulado que se pueda alcanzar.

Entonces, ¿cómo se formula un objetivo de forma inteligente? Veamos.

El método Seinfeld para adquirir hábitos


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También llamado “método de la cadena”, este método se le atribuye al comediante norteamericano Jerry Seinfeld. Cuenta Brad Isaac de Persistence Unlimited que una noche se encontraba en el club donde trabajaba Seinfeld y, antes de que subiera a escena, le preguntó si tenía algún consejo para jóvenes comediantes. El consejo que le dió fue mucho más que eso, hasta el punto que cambió su vida (y las de otras muchas personas) a partir de ese momento.
Como dice Berto Pena de ThinkWasabi, el método Seinfeld “es tan sencillo que suena ridículo, pero es tan eficaz que contarlo es imprescindible“.

Seinfeld le dijo a Isaac: “para ser un mejor comediante tienes que contar mejores chistes, y para contar mejores chistes tienes que escribir todos los días“. Pero, ¿cómo adquirir el hábito de escribir (o lo que sea que quieras hacer) todos los días? A continuación os explico el método que Seinfeld le contó a Isaac:

7 claves para reducir tu archivo de papel

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Vivimos en una época extraordinaria, donde muchas cosas ya pueden tener una existencia digital sin perder valor ni encanto. Fotos, periódicos, libros, música, facturas, documentos de todo tipo… Sin embargo, aún seguimos guardando copias físicas de casi todo. Por supuesto, hay ocasiones en que mantener copias en papel es necesario, pero según mi propia experiencia, la mayor parte de las veces no es así.
Reduciendo el volumen de papel que guardamos podemos ser más productivos, ayudar a conservar el medio ambiente y usar menos espacio en casa y en la oficina. Son motivos más que suficientes para intentarlo, ¿no?

Estas son mis 7 claves para reducir tu archivo de papel: