También llamado “método de la cadena”, este método se le atribuye al comediante norteamericano Jerry Seinfeld. Cuenta Brad Isaac de Persistence Unlimited que una noche se encontraba en el club donde trabajaba Seinfeld y, antes de que subiera a escena, le preguntó si tenía algún consejo para jóvenes comediantes. El consejo que le dió fue mucho más que eso, hasta el punto que cambió su vida (y las de otras muchas personas) a partir de ese momento.
Como dice Berto Pena de ThinkWasabi, el método Seinfeld “es tan sencillo que suena ridículo, pero es tan eficaz que contarlo es imprescindible“.
Seinfeld le dijo a Isaac: “para ser un mejor comediante tienes que contar mejores chistes, y para contar mejores chistes tienes que escribir todos los días“. Pero, ¿cómo adquirir el hábito de escribir (o lo que sea que quieras hacer) todos los días? A continuación os explico el método que Seinfeld le contó a Isaac:
1. Cuelga un calendario grande en un lugar muy visible. Cuanto más grande y más visible, mucho mejor. La idea es que te sea imposible no verlo al menos varias veces al día.
2. Consigue un marcador grueso, preferiblemente de color rojo.
3. Cada día que cumplas con el hábito, táchalo en el calendario con una gran cruz.
4. No rompas la cadena. Con el paso de los días se irá formando una cadena de cruces, una seguida de la otra. No cumplir el hábito un día creará un espacio (rotura) en la cadena. La visión permanente de la cadena de cruces te permitirá saber cuánto has avanzado y, lo que es más importante, te motivará a seguir avanzando.
Aunque puedes intentar adquirir varios hábitos al mismo tiempo, no es recomendable que lo hagas con hábitos que te resulten especialmente difíciles. Para esos hábitos “duros de roer”, el método Seinfeld es la técnica ideal. Puede que sientas que ya dominas el hábito transcurridas un par de semanas, pero intenta seguir con el método al menos durante 30 días seguidos (algunos expertos incluso sugieren 60 días). Necesitarás estar muy concentrado todo ese tiempo, ya que un día que falles hará que sea más fácil fallar también al día siguiente, motivo por el que no es aconsejable intentar más de un cambio de hábito al mismo tiempo.
Al final, si no rompes la cadena, habrás conseguido automatizar el nuevo hábito, y estarás listo para atacar el siguiente.
¿Has utilizado alguna vez el método Seinfeld para cambiar un hábito? ¿Cómo te fue? Comparte tu experiencia dejando un comentario.
Foto por Hilde Vanstraelen
Como dice Berto Pena de ThinkWasabi, el método Seinfeld “es tan sencillo que suena ridículo, pero es tan eficaz que contarlo es imprescindible“.
Seinfeld le dijo a Isaac: “para ser un mejor comediante tienes que contar mejores chistes, y para contar mejores chistes tienes que escribir todos los días“. Pero, ¿cómo adquirir el hábito de escribir (o lo que sea que quieras hacer) todos los días? A continuación os explico el método que Seinfeld le contó a Isaac:
1. Cuelga un calendario grande en un lugar muy visible. Cuanto más grande y más visible, mucho mejor. La idea es que te sea imposible no verlo al menos varias veces al día.
2. Consigue un marcador grueso, preferiblemente de color rojo.
3. Cada día que cumplas con el hábito, táchalo en el calendario con una gran cruz.
4. No rompas la cadena. Con el paso de los días se irá formando una cadena de cruces, una seguida de la otra. No cumplir el hábito un día creará un espacio (rotura) en la cadena. La visión permanente de la cadena de cruces te permitirá saber cuánto has avanzado y, lo que es más importante, te motivará a seguir avanzando.
Aunque puedes intentar adquirir varios hábitos al mismo tiempo, no es recomendable que lo hagas con hábitos que te resulten especialmente difíciles. Para esos hábitos “duros de roer”, el método Seinfeld es la técnica ideal. Puede que sientas que ya dominas el hábito transcurridas un par de semanas, pero intenta seguir con el método al menos durante 30 días seguidos (algunos expertos incluso sugieren 60 días). Necesitarás estar muy concentrado todo ese tiempo, ya que un día que falles hará que sea más fácil fallar también al día siguiente, motivo por el que no es aconsejable intentar más de un cambio de hábito al mismo tiempo.
Al final, si no rompes la cadena, habrás conseguido automatizar el nuevo hábito, y estarás listo para atacar el siguiente.
¿Has utilizado alguna vez el método Seinfeld para cambiar un hábito? ¿Cómo te fue? Comparte tu experiencia dejando un comentario.
Foto por Hilde Vanstraelen
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